Muere destacada maestra del sector de Herrera en Santo Domingo Oeste

Santo Domingo Oeste.-Con mas de cuatro decadas de trabajo educativo, cultural y en la cristianizacion, la Profesora Dilcia Espinal partio de esta tierrra dejando un ejemplo de mujer honesta, capaz, sufrida por diversas causas que la llevaron a no contraer jamas un matrimonio y fajarse como una titana a la crianza de sus hijos ofreciendoles a estos una base profesional y moral para cuando ella partiera de este mundo. Fue exigente con las amistades pues no cualquiera formaba parte de su circulo de amigas y amigos. No era para menos, ya la traicion la habia marcado de mala manera y no queria volver a vivir una situacion similar luego de probar que tan horrendo es pensar en la palabra amigo(a). La conoci en el ambiente cultural y comunitario. Eran los años 80s y todos los jovenes disfrutabamos la gran decada de los grupos culturales; teatro, comedia, posesia negroides, la coreada y los bailes combinados. Ella participaba del Grupo Maudas o mejor dicho, Grupo Manos Unidas del sector del Barrio Duarte y junto a tus hermannos formaron el Proyecto Cultural Comunitario PROICO desde allai, al igual que otros sectores con Clubes se fajaron bien fajados y hoy podemos decir que no estan las actividades culturales a nivel de aquellos años pero quedo una gran escuela donde se preparan hombres y mujeres del futuro. Llego a ser la pendolista del Colegio J. Alberto Diaz el cual funde en 1991, tambien llenaba los diplomas de los diversos cursos talleres, los de las premiaciones y demas. Dilcia llego a participar del J. Alberto Diaz, de hecho llevo a los estudiantes de dicho centro a participar en actividades en el Club de Codetel cuando existia como Compañia Dominicana de Telefonos. Se caso bien joven, no le fue muy bien pues ocurrieron como en todo matrimonio desavenencias que marcaron su vida ya que estuvo muy aferrada a dicho matrimonio cosa que la encerro en su hogar en la parte sentimental y compro un candado para el corazon para no abrirlo a otro hombre. Esto me apenaba bastante, pues era bella, joven y trabajadora y no merecia que la vida la tratara asi. Conversabamos mucho, aun, cuando el combo de las enfermedades le llego igual como a otros, incluyendome, siempre nos veiamos y tratabamos algunos temas del ambiente politico. En su moemnto fue una gran lider. Solo debo decir, que todos moriremos y todos morimos, no somos protagonistas en esta tierra, pero hay partidas que le duelen a uno como si fuera un familiar. La partida de Dilcia Espinal duele como si fuera una gran hermana de sangre. Dios la acoja en su santo seno y la haga descansar.